top of page

Edmundo Mantilla recomienda "Marcha fúnebre para las exequias de un hombre sordo" de Alphonse Allais


Cuenta Heródoto la historia de Psamético, rey de Egipto, quien luego de ser vencido y apresado por Cambises, monarca de Persia, vio pasar frente suyo a su hija convertida en esclava y sirvienta. Mientras alrededor suyo amigos y familiares lloraban, Psamético permaneció callado, con los ojos clavados en el suelo. Hay tristezas que aturden el alma y conducen al silencio, pues como decía Montaigne «toda pasión que se pueda gustar y digerir es solo mediocre». La muerte de un hombre sordo, quizá Beethoven, Fauré, Smetana o Vaughan Williams, ha de acompañarse por la música del patafísico Allais, quien recitaba: «las grandes penas son mudas».



Commenti


Elipsis ya no está activa, pero si te interesa la literatura puedes visitar nuestro nuevo proyecto:
MURA

©2023 por Elipsis. Diseño web David Pinto.

  • facebook
  • instagram
  • Negro Twitter Icono
  • Youtube
bottom of page