Por Paulina Simon Torres

Ana María es una fotógrafa apasionada por ser parte de aquello que mira, por involucrarse con sus sujetos y las realidades que habitan. Su vocación por comprender al otro en su espacio la ha llevado a trabajar siempre desde la primera línea. Su búsqueda de aprender y a la vez tener una incidencia social desde su obra ha sido un motor para crecer en su carrera fotográfica.

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Muy generosamente nos ha permitido compartir en Elipsis la Galería más grande hasta hoy, en la que presenta tres de sus formas de trabajo y responde con su voz, de manera inspiradora, a las preguntas que le hemos formulado.   

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Sus temas van de lo social a lo personal y lo íntimo. Explora con sus proyectos la vida de mujeres y niños, en su mayoría, muchas veces en condiciones de vulnerabilidad. Se abre paso delicadamente en sus espacios para contar al mundo lo que sus ojos han visto, para mostrar que existen formas de vida que desconocemos, afectos que son importantes reconocer en el humano, dificultades, carencias y virtudes.  

Ella nos cuenta que no busca forjarse un estilo a través de sus fotos, sino forjarse humanidad. Trabajar siempre desde la gratitud, la curiosidad, la vulnerabilidad, la eliminación del ego.  

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Sus fotos se han exhibido en el mundo y ha sido beneficiaria de fondos de la National Geographic. Entre otros proyectos, fundó el espacio @EverydayEcuador y es parte del colectivo Fluxus. Pueden seguirla en su espacio @lachuros para conocer más de su caminar por el mundo de la fotografía.