Aforismos - Fotografía
De Madrid a Quito, de la existencia a la resistencia
José Luis Morante y David Guzmán Figueroa
Número revista:
5
De España al Ecuador. Del Paro Nacional de Octubre en las calles de Quito, a las visiones pandémicas del yo, en Madrid. Esta galería está compuesta de los aforismos inéditos del poeta español, José Luis Morante y las imágenes documentales del fotógrafo y artista visual, David Guzmán Figueroa. Poeta y fotógrafo no se conocen, y sus obras abarcan universos distintos, pero desde Elipsis los hemos reunido en un diálogo que se sostiene en la emoción. A veces en una relación que aparenta ser literal, a veces en una relación contenida en la forma, en los espacios, en un sentido más amplio y evocativo.
David recibió los aforismos de José Luis con una única consigna: vestirlos de imágenes propias, de aquello que de manera natural provoque su lectura en él. Los aforismos son amplios, abiertos, de sentir ilimitado. Las imágenes son la respuesta desde una trinchera que aún no se ha agotado. Desde un octubre que todavía quema en las calles y las venas de quienes los registraron desde adentro en su afán de una lucha personal. De Madrid a Quito, de la existencia a la resistencia; dos nociones imprescindibles para los tiempos que corren.
Texto de Paulina Simon Torres
El pesimismo predice esos trayectos que acaban sin pasos.
Empeñado en sostener la realidad diaria, sus palabras acogen la pretendida solidez del humo.
Se hizo sindicalista, el oficio natural de una inteligencia en huelga.
Ser lo que uno es, sin fecha de caducidad.
Como eriales de sombra, las noches permanecen intactas tras el despertar.
El desconcierto es un optimismo que guarda luto.
Existir supone confianza en la racionalidad cartesiana del caos.
La mano fértil de los escritores que pintan casas a domicilio.
En la prudencia de la poda, los huesos y cartílagos del crecimiento.
La pandemia calcina relojes; el encierro contiene sus propios husos horarios.
Los errores abren paso a una épica de flechas ciegas.
A diario el estruendo de una identidad ficticia en un ámbito de ficción. La vida es un sueño crecido entre la bruma.
Soy un prófugo obsesivo; me gusta huir conmigo.
En el núcleo germinal del poema todo lo que está fuera de plano.
Dentro de aquella tertulia literaria se hablaba el mismo idioma, el de un bosque de cactus.
Prisa por vivir. Quería llegar a tiempo a la inexistencia.
Biografías completas obstinadas en hacer del yo un lugar único.
También la sed se queda huérfana.
Me gusta oír esos silencios rotos, desgarrados por más silencios.
Nunca enmascaro mi experiencia bélica; está llena de batallas perdidas.