Cinco poemas
Aleyda Quevedo Rojas
Número revista:
6
LA CREACIÓN DE LAS AVES, 1958
Óleo sobre masonite, 52,5 x 62,5cm.
Fija una golondrina
sobre la tela
Cautivo
el pájaro
se somete al viaje
de relámpagos y cuentos
estableciendo un vínculo
no verbal
con la creación
Remedios
la hacedora de aves
se ciñe a mi cuerpo
como queriéndolo
desplazar
de un extraño sueño
Seres rituales
se condensan
en la trampa perfecta
que ella ha inventado
Aunque la golondrina
sale del lienzo
a vivir los días que le faltan
presagiando
un nuevo poema.
TEDIO
Caliente acero
temible destino
De regreso a casa
una cama de arenas ardientes
me espera
Me asaltan cuerpos que pasaron
y que muertos aún permanecen
De regreso a la costumbre
voy hilvanando el vacío.
CAFÉ ORIENTAL
La noche peina mi cuerpo en estéreo
los perros escuchan
lo amargo de esta música oscura
que como el té asiático:
calma
más tarde excita
Sonidos crispados
play que afloja
mis piernas
y filosas danzan
en la luz magnética del desierto.
LIMÓN PERFUMADO
Soy mi cuerpo
atrapado por partículas
de otros cuerpos
Cuerpo
que enjabono en el mar
reconociendo suciedades
y miedos
Miedos míos
enjuagados con
el agua que todo lo cura
la sal de mi sudor
los celos bien guardados
los dulces jugos
y de nuevo el agua
que me concede
un cuerpo nuevo cada día
Cuerpo fresco
tendido en la cama
como limón al filo
de la ventana
Y el sol quemando
el vidrio
la madera
el limón
perfumado y desnudo
de la ventana que soy
¿Sé quién soy?
me miro
en el largo espejo del baño
tengo 33 años
nunca estuve tremendamente sola
abandono de perras
que te marca y deja sin curiosidades
Lloro y mis piernas blancas
se vuelven negrura profunda
que bloquea los sentidos
Quién es mi cuerpo
puede afrontar sus propias
desgracias
incluso las más asfixiantes horas
ansiedad
falta de ti
horas cuando me fundo con un monstruo
que conozco bien
Cuerpo mío
pólvoracielo
intenso estallido
de lámparas que filtran tu claridad
sobre mi pecho
Soy este cuerpo mío.
PAISAJE
Mi cuerpo
ánfora del alma
acogiendo desdichas
y dolor humano
que transmite la televisión
Cuerpo experimentado
Moviéndose por las calles
de la ciudad
Acomodado a las montañas
para el paisaje herido
que se emite
fuera del monitor.