Porque no sé empezar
Hernán Bravo Varela
Número revista:
8
(POR ESO LO EXPULSARON DE LA PRIMARIA)
La cosa era tocarse y no entender
que en el baño, bajada la bragueta
de tres compañeritos, la alcahueta
era el cuarto que hacía de mujer.
Se puso aretes y sacó un brasier
de la mochila. Ya sin camiseta
falseó la voz, se hizo llamar “Violeta”.
Los otros se tocaban sin saber
cómo aplaudir. Poco después, durante
el primer acto (la transformación
del niño en bailarina), el ayudante
de limpieza entró al baño. La afición
se subió la bragueta en el instante
que “Violeta” entendió su función.
(NOVIA, FUI YO TAMBIÉN TU NOVIA)
Y el ramo
que aventaron los novios,
el mismo
que levanté del suelo.
El ramo
que anunciaba el enlace
de dos desconocidos en medio de una boda
en la que había novios de verdad, allá arriba,
sobre un templete. Y esos otros novios,
los del pastel, muy cerca de las velas,
eran dos monaguillos
idénticos, de blanco, en un altar
de cera, servilletas blancas y merengue.
El ramo
era de flores blancas y agua sucia,
pero teníamos las manos limpias
para amarnos y respetarnos hasta
que alguien pisara el ramo sin querer,
sin querernos tú y yo lo suficiente.
E ignorar el descuido, los augurios
de vacas flacas cuando termináramos
de bailar esa cumbia que decía:
Y yo que te deseo a morir. / ¿Qué importa? Esta es la última vez.
y nos diéramos cuenta
del ramo
destruido.
Y entonces aceptar
ante todos aquellos que no saben:
te di mi mano en calidad de novia
y me pediste salir a contemplar la luna
de miel que liban dos abejas ciegas
en un ramo de flores
aplastadas. Y fui tu prometida
hasta que nos juramos
cultivar el amor que no se atreve
a dar su brote.
Rosa, fui yo también tu rosa.
(CLUB NÁUTICO A CIEN METROS)
El caballo amarrado junto al río;
el caballo amarrado al poste de una cancha
de vólibol, la hierba
hasta las patas; el caballo junto
al río es una yegua que pasta con su celo
de macho en la basura.
Relincharía el caballo,
mostraría su crin y se alzaría sobre
pañales sucios, cáscaras, pieles de papaya
y un balón desinflado; luciría un sudor
blanco y espeso;
relincharía, pero es un caballo
que pasta en la basura.
Sería un semental, pero tan solo agacha
la cabeza. Da coces porque el río
sería un corcel, pero nunca hace olas;
porque, pudiendo ser los dos caballos,
uno es un río y otro está amarrado.
Asunción, 2 de marzo 2010
MAS ALLÁ DE NOSOTROS hay una playa
con dos soles. Es el descenso al paraíso,
del que muy pocos vuelven. Un hotel
con una sola habitación sin espejos
cuyo interior es una ventana abierta;
su cama tiene una sábana nupcial
que se perfecciona con el aire acondicionado
cuando la criatura deja la habitación, se parte
en dos mitades y las dos caminan hacia el pueblo
para olvidar y hacer turismo.
Más allá
hay terceros que un domingo despiertan
de nuestra historia para imponer
la suya. “Él se lo pierde”, dicen
y decimos. Y se habla de causalidades
y jardinería, del envejecimiento,
de la migración de aves endémicas,
y vienen otros.
Es hora de decirlo
con inexactitud, de vuelta a nosotros,
hombres con ramos de casablancas
que parpadean su clave morse a mediodía,
como la arena que ves cubrirse de huellas
bajo el agua, para recordar la forma que teníamos
cuando las criaturas salían del mar prehistóricamente,
sin cerrar la puerta, sin sexo, sin volver.
*Poemas tomados de la antología Porque no sé empezar (Bajo la Luna, Argentina, 2019).
Hernán Bravo Varela (Ciudad de México, 1979).
Poeta, ensayista y traductor. Es autor de seis libros de poemas y tres volúmenes ensayísticos, entre los que destacan Oficios de ciega pertenencia (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1999 y 2004), Sobrenaturaleza (Pre-Textos, España, 2010), Hasta aquí (Almadía, México, 2014), Historia de mi hígado y otros ensayos (Fondo de Cultura Económica, 2017), La documentación de los procesos (Pre-Textos, España, y Era/Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 2019) y Malversaciones. Sobre poesía, literatura y otros fraudes (Almadía/Universidad del Claustro de Sor Juana, México, 2019). Ha traducido al español y publicado diversos títulos de Christina Rossetti, Emily Dickinson, Gerard Manley Hopkins, Oscar Wilde, T. S. Eliot, Seamus Heaney y Leonard Michaels, entre otros autores de lengua inglesa. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven de México en 1999 y el Certamen Internacional de Literatura “Sor Juana Inés de la Cruz” 2010, en el área de ensayo literario. Desde 2017 es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (México). Actualmente es editor del Periódico de Poesía de la Universidad Nacional Autónoma de México.