Cuatro 'Poemas del Almuerzo'
Frank O’Hara
Traducción de Andrés Ruiz
Número revista:
7
Pasos
Qué rara estás hoy Nueva York
como Ginger Rogers en Swingtime
o el campanario de St. Bridget inclinándose un poco hacia la izquierda
y he aquí que he saltado fuera de una cama repleta de días de la victoria
(pues me he cansado de los días D) y tan azul estás ahí quieta
aceptándome tonto y libre
todo lo que quiero es un cuarto ahí arriba
y vos dentro
e incluso el embotellamiento vehicular tan espeso es una excusa
para que se restrieguen las personas entre sí
y cuando su equipo ortopédico se atasque
permanezcan juntos
por el resto del día (qué día)
yo paso de largo para ir a chequear una diapositiva y digo
vaya esa pintura no es lo suficientemente azul
dónde está Lana Turner
está afuera comiendo
y los entretelones de Garbo en el Museo Metropolitano
todo el mundo dejando sus abrigos
para mostrar sus costillas a los espectadores de costillas
y el parque está repleto de danzarines con sus mallas y sus zapatos
en pequeñas bolsas
quienes a menudo son confundidos con chicos de gimnasio del West Side Y
por qué no
los Piratas de Pittsburg gritan porque ganaron
y de cierta forma todos estamos ganando
estamos vivos
este departamento fue desocupado por una pareja gay
que se mudó al campo por pura diversión
un día se fueron de pronto
incluso los apuñalamientos están contribuyendo al boom poblacional
aunque sea en el país equivocado
y todos esos mentirosos han abandonado la ONU
el edificio Seagram ya no tiene rivales de interés
no es que necesitemos del licor (solo nos gusta)
y aquella pequeña caja ya está afuera en plena acera
junto al delicatesen
dispuesta para que ese viejo se pueda sentar a tomarse su cerveza
y ser golpeado más tarde por su esposa
mientras el sol todavía brilla
oh dios qué hermoso
es poder saltar fuera de la cama
y tomar demasiado café
y fumar demasiados cigarrillos
y poder amarte un montón
Steps
How funny you are today New York
like Ginger Rogers in Swingtime
and St. Bridget's steeple leaning a little to the left
here I have just jumped out of a bed full of V-days
(I got tired of D-days) and blue you there still
accepts me foolish and free
all I want is a room up there
and you in it
and even the traffic halt so thick is a way
for people to rub up against each other
and when their surgical appliances lock
they stay together
for the rest of the day (what a day)
I go by to check a slide and I say
that painting's not so blue
where's Lana Turner
she's out eating
and Garbo's backstage at the Met
everyone's taking their coat off
so they can show a rib-cage to the rib-watchers
and the park's full of dancers with their tights and shoes
in little bags
who are often mistaken for worker-outers at the West Side Y
why not
the Pittsburgh Pirates shout because they won
and in a sense we're all winning
we're alive
the apartment was vacated by a gay couple
who moved to the country for fun
they moved a day too soon
even the stabbings are helping the population explosion
though in the wrong country
and all those liars have left the UN
the Seagram Building's no longer rivalled in interest
not that we need liquor (we just like it)
and the little box is out on the sidewalk
next to the delicatessen
so the old man can sit on it and drink beer
and get knocked off it by his wife later in the day
while the sun is still shining
oh god it's wonderful
to get out of bed
and drink too much coffee
and smoke too many cigarettes
and love you so much
*
Poema
Café instantáneo con crema un poquito caducada
en él, y una llamada telefónica al más allá
que no parece acercarse ni un palmo.
"Oh papi, quiero estar borracho muchos días"
en la poesía de un nuevo amigo
mi vida se sostuvo precariamente en observar
las manos de otras personas, sus y mis imposibilidades.
¿Es esto el amor, ahora que el primer amor
por fin ha muerto, donde no habían imposibilidades?
Poem
Instant coffee with slightly sour cream
in it, and a phone call to the beyond
which doesn’t seem to be coming any nearer.
"Ah daddy, I wanna stay drunk many days"
on the poetry of a new friend
my life held precariously in the seeing
hands of others, their and my impossibilities.
Is this love, now that the first love
has finally died, where there were no impossibilities?
*
Un paso alejado de ellos
Es mi hora de almuerzo, por ende voy
por una caminata entre los discretamente-coloreados
taxis. Primero, bajo de la acera
donde los obreros alimentan sus sucios y
resplandecientes torsos con sándwiches
y Coca-Cola, llevan puestos sus cascos
amarillos. Para protegerse de los ladrillos
que caen, supongo. Luego voy hacia la
avenida donde las faldas caracolean
encima de los tacones y vuelan sobre
las rejas. El sol hierve, pero los
taxis remueven el aire. Yo reviso
las baratas en relojes de pulsera. Ahí donde
los gatos juegan en su aserrín.
Sobre
Times Square, donde ese anuncio
bota humo sobre mi cabeza, y más arriba
una cascada gotea ligeramente. Un
negro está en su porche con un
palillo en su boca, agitándose animosamente.
Brota una chica rubia del coro: él
sonríe y se acaricia la barbilla. De pronto
todo grazna: son las 12:40 de
un martes.
Luces de neón durante el día, qué
gran placer, tal como Edwin Denby
escribiría, igual que las bombillas durante la mañana.
Paro por una hamburguesa con queso en Juliet's
Corner. Giulietta Masina, la esposa de
Federico Fellini, è bell' attrice.
Y una malteada de chocolate. Una señorita cubierta
de pieles en un día como este deja su poodle
en un taxi.
Hay varios puerto-
riqueños en la avenida hoy, lo que
la hace pintoresca y cálida. Primero
Bunny se murió, luego John Latouche,
después Jackson Pollock. Mas, ¿la Tierra sigue
tan llena como la vida estaba llena de ellos?
Y como uno ya comió ahora camina
más allá de las revistas con desnudos,
de los pósters del musical Bullfight y
del Depósito de Manhattan,
que pronto demolerán. Yo
creía que tenían un espectáculo de
fortín ahí dentro.
Un vasito de jugo de papaya
y de vuelta al trabajo. Llevo mi corazón
en el bolsillo, son los Poemas de Pierre Reverdy.
A Step Away from Them
It’s my lunch hour, so I go
for a walk among the hum-colored
cabs. First, down the sidewalk
where laborers feed their dirty
glistening torsos sandwiches
and Coca-Cola, with yellow helmets
on. They protect them from falling
bricks, I guess. Then onto the
avenue where skirts are flipping
above heels and blow up over
grates. The sun is hot, but the
cabs stir up the air. I look
at bargains in wristwatches. There
are cats playing in sawdust.
On
to Times Square, where the sign
blows smoke over my head, and higher
the waterfall pours lightly. A
Negro stands in a doorway with a
toothpick, languorously agitating.
A blonde chorus girl clicks: he
smiles and rubs his chin. Everything
suddenly honks: it is 12:40 of
a Thursday.
Neon in daylight is a
great pleasure, as Edwin Denby would
write, as are light bulbs in daylight.
I stop for a cheeseburger at JULIET’S
CORNER. Giulietta Masina, wife of
Federico Fellini, è bell’ attrice.
And chocolate malted. A lady in
foxes on such a day puts her poodle
in a cab.
There are several Puerto
Ricans on the avenue today, which
makes it beautiful and warm. First
Bunny died, then John Latouche,
then Jackson Pollock. But is the
earth as full as life was full, of them?
And one has eaten and one walks,
past the magazines with nudes
and the posters for BULLFIGHT and
the Manhattan Storage Warehouse,
which they’ll soon tear down. I
used to think they had the Armory
Show there.
A glass of papaya juice
and back to work. My heart is in my
pocket, it is Poems by Pierre Reverdy.
*
En el cumpleaños de Rachmaninoff
¡Rápido! un último poema antes de alejarme
de mi vaivén. ¡Oh Rachmaninoff!
Apertura, Massachusetts. ¿Es aquel un rollo de higo
tocando el corno? Ventanas infernales
tronando, ¿alguna vez tus tudeles se romperán
hasta hacerse añicos? Oh palacio mío de las naranjas,
tienda basura, grapas, marrón, basalto;
Soy un niño de nuevo, entonces fui realmente
miserable, un pizzicato a tientas. Mis bolsillos
de gemas falsas, yoyos, lápices de carpintero,
amatistas, hipocondrías, pines de campaña,
¿está acaso el cuarto lleno de humo? Mierda
en la sopa, déjala que arda. Así retorna.
Nunca estarás mentalmente sobrio.
On Rachmaninoff’s Birthday
Quick! a last poem before I go
off my rocker. Oh Rachmaninoff!
Onset, Massachusetts. Is it the fig-newton
playing the horn? Thundering windows
of hell, will your tubes ever break
into powder? Oh my palace of oranges,
junk shop, staples, umber, basalt;
I'm a child again when I was really
miserable, a grope pizzicato. My pocket
of rhinestone, yoyo, carpenter's pencil,
amethyst, hypo, campaign button,
is the room full of smoke? Shit
on the soup, let it burn. So it's back.
You'll never be mentally sober.