Las abominaciones
Corentin Carlier
Traducción al español de Helena Unzué Gros
Número revista:
8
Las Campanas
Es domingo de Pascua: los chocolates zumban
La primavera, curiosa, ofrece a la nube una nueva esperanza
Y aterrizo en una calle donde la gente chirría:
Un perro muerto, negro del todo, está tirado en la alcantarilla…
Las campanas tañen frente a este espectáculo divino
Por el que los ángeles dan vueltas, orgullosos de su hazaña
Mientras Cerbero entra en el hogar uterino
Que reserva un lugar especial a las eternas traidoras…
Y mientras Dios entra en los cielos purificados
Contento, satisfecho, libre y encolerizado,
Un pedazo de perra se le pega a los labios azulados
Pobre trozo de carne, de la alcantarilla llevado…
Les Cloches
C’est dimanche de Pâques : les chocolats vrombissent
Le printemps, curieux, offre à la nue un espoir nouveau
Et j’atterris dans une rue où les gens crissent :
Un chien mort, tout noir, est étalé dans le caniveau…
Les cloches sonnent devant ce spectacle divin
Où les anges tournoient, fiers de leur prouesse
Tandis que Cerbère rentre dans le foyer utérin
Qui fait la part belle aux éternelles traîtresses…
Et tandis que Dieu rentre dans les ciels épurés
Content, satisfait, libre et enragé,
Un morceau de chienne colle à ses lèvres bleutées
Pauvre morceau de chair, du caniveau emporté….
El asesinato
Un parterre de flores amarillas y azules:
Aquí yace un hombre, en el corazón apuñalado,
Vivo, respirando el aire con las narinas encendidas
Que entra y sale por sus heridas que supuran.
Sus labios lloran aún a la mujer perdida
En el dulce espejo de su corazón generoso
Que espera, sin cesar, un gesto lloroso
De la asesina con el funesto cuchillo.
Pero ella se ha escapado, llevándose con ella
Sus esperanzas frustradas y sus exaltaciones ocultas,
Husmeando su futuro con una dulce sonrisa tormentosa,
Orgullosa también de haber asesinado de un aletazo…
Le meurtre
Un parterre de fleurs jaunes et bleues :
Ci-gît un homme, au coeur poignardé,
Vivant, aspirant l’air de ses narines en feu
Qui entre et sort par ses plaies suppurées.
Ses lèvres pleurent encor la femme regrettée
Au miroir doux de son coeur généreux
Qui attend, sans cesse, un geste éploré
De la meurtrière au poignard malheureux.
Mais elle s’est enfuie, emportant avec elle Ses
espoirs déçus et ses ivresses cachées, Flairant
son avenir d’un doux sourire enragé,
Fière aussi d’avoir assassiné en un coup d’aile….
Un Cristo humano
Sobre su cruz de dolor él se agita en lo más alto
Mirando sus pensamientos en los míos dispersos
Y me da señas con los dos ojos tan bellos
De que solo él posee una cabellera dorada…
Lleva la Biblia en la mano derecha,
Recopilación de poemas propios del pasado,
Mientras pasa lentamente sus dedos húmedos
Por su cráneo nuevamente afeitado;
¡Pozo de ciencia y de crueldad
Desciende sobre mi cuerpo suave ofrecido al Soñador!
Y besa mi piel con esos besos negros
Que hacen subir en mí como un calor extraño.
Un Christ humain
Sur sa croix de douleur il s’agite tout en haut Mirant
ses pensées dans les miennes clairsemées Et me fait
signe par ses deux yeux si beaux Qu’il possède seul
une chevelure dorée…
Il tient la Bible dans la main droite,
Recueil de poésies propres au passé,
Tandis qu’il passe lentement ses doigts moites
Sur son crâne nouvellement rasé ;
Puits de science et de cruauté,
Descend sur mon doux corps offert au Rêveur ! Et
embrasse ma peau de ces noirs baisers
Qui font monter en moi comme une étrange chaleur….
La Idea
Duerme, duerme, terrible y gran cuerpo de inmundicias perdidas; la marejada te ha llevado sobre estas olas, tapón de mar con delicias contenidas. Tus sueños son duros, tu cielo cargado de puñales, y tú duermes; duermes, sutil soñador, y olvidas los estragos de tu pasado; duermes, ya que la mujer se ha ido; duermes, cuerpo triste de ojos cerrados, en el letargo y la estupidez.
Para pues un momento, ¿quieres?, inmenso trozo de carne reventado en los costados; una espuma nueva se acerca a tu pecho, soberbia fragata, de olas tónicas y crueles; es la Idea, la soberana del vicio y del amor inventado; es la Idea, paso cruel de lo inefable en tu camino; es la Idea, la gran sacerdotisa de ojos rojos; es la Idea, ¡oh la redención del señor asegurada!
Y la abominable felicidad agitándose sobre las olas…
L’Idée
Dors, dors, ô terrible et grand corps aux immondices perdues ; c’est la houle qui t’a mené sur ces flots, bouchon de mer aux délices retenus. Tes rêves sont durs, ton ciel chargé de poignards, et tu dors ; tu dors, subtile rêveur, et tu oublies les ravages de ton passé ; tu dors, puisque la femme s’en est allée ; tu dors, triste corps aux yeux clos, dans la torpeur et la stupidité.
Cesse donc un instant, veux-tu, immense morceau de chair crevé sur tes flancs ; une écume nouvelle approche de ton sein, superbe frégate, aux vagues toniques et cruelles ; c’est l’Idée, la souveraine du vice et de l’amour inventé ; c’est l’Idée, cruel passage de l’ineffable sur ta route ; c’est l’Idée, la grande prêtresse aux yeux rouges ; c’est l’Idée, ô la rédemption du seigneur assurée !
Et le bonheur abominable qui s’agite sur les flots…
Corentin Carlier (Senlis, France, 1999)
Poeta francés. Estudiante de Literatura en la Escuela Normal Superior de París. Estudió dos años en Clases Preparatorias de Literatura, en Amiens, antes de obtener una Licencia de Literatura en la Universidad de Lille. Vive en París.
Helena Unzué Gros (Pamplona, España, 1999)
Traductora española. Tras cursar estudios de secundaria en Gerona (España), siguió las Classes Préparatoires aux Grandes Écoles en el Lycée Joffre de Montpellier, donde vivió entre 2017 y 2020. Cursa actualmente el segundo año del Máster en Filología Clásica de la Escuela Normal Superior de París, donde vive desde septiembre de 2020.