diálogos - entrevistas

La poesía, para mí, no es nada, lo que diga de ella es el trueno, y ella el relámpago
Entrevista a Hugo Mujica por Santiago Vizcaíno
Número revista:
3
He estado leyendo y releyendo tu poesía y, en ese devenir, ha surgido la gran angustia: no encontraba preguntas, sino respuestas. Ha sido un encuentro con «la llaga abierta», con «el juguete que nunca tuve», es decir, con aquella verdad que solo es posible al reconocernos en un otro radicalmente diferente.
V: Encuentro en ti una poética urdida en y desde el silencio. En tu poema Aria dices, por ejemplo, «La voz, no el silencio, es la desnudez de las palabras». ¿Cómo puede la voz ser la desnudez de las palabras?
M: Si lo supiera hubiera escrito un ensayo, basado como suelen ser en un lenguaje lógico, una gramática basada y encerrada en su principio de identidad en la que todo lo que ella no abarca queda fuera.

La narrativa es la búsqueda de la experiencia poética
Entrevista a Mónica Ojeda por Yanko Molina
Número revista:
2
Al otro lado de la pantalla, Mónica Ojeda se muestra sonriente, perfectamente distendida. El verano español le da una aire relajado. Hasta ahora, solamente la había visto dos veces, siempre en eventos oficiales: la presentación de su segunda novela, Nefando, en la feria del libro de Quito; y en una mesa que compartimos con Esteban Mayorga en el Centro Cultural Benjamín Carrión. Siempre había mostrado una seguridad distante y una solvencia sin fisuras al interactuar con el público. Más adelante, dirá lo mucho que le incomodan las entrevistas, las presentaciones… Ahora, en la mínima ventana del monitor, se siente mucho más próxima. Solamente se logra ver a sus espaldas una pared beige y las hojas palmeadas de una planta de interior, alumbradas por una luz que parece natural. ¿En agosto, a las 9 de la noche, aún brilla el sol en España?
M: Eres una escritora profesional, en cuanto estudiaste para serlo. ¿Qué peso tiene la técnica narrativa, aquello que se puede aprender en una escuela de escritura creativa, en tu escritura? En tus novelas noto múltiples narradores, perspectivas, un excelente manejo del suspenso.
O: Fíjate que aprendí más a manejar la tensión escribiendo fan fictions de adolescente que en mi máster de creación literaria… Y ojo que no hablo mal del máster del que ahora soy profesora. Lo que pasa es que yo me vine a Barcelona para hacerlo en busca de huir de Guayaquil, de una situación en la que yo me veía ya un poco asfixiada. Estaba trabajando y notaba que si seguía por la línea en la que estaba, no iba a escribir.

El poema puede cambiar el lenguaje pero no el mundo
Entrevista a Montalbetti por Juan José Rodinás
Número revista:
2
Mario Montalbetti es uno de los poetas referenciales de las últimas décadas en el contexto latinoamericano. Su obra indaga en los límites del lenguaje mediante un ejercicio estético donde la inteligencia parece operar como anti-relojería y desmontaje, desde un ángulo donde la experimentación no es la meta del texto, sino un refinado instrumento para la búsqueda y despliegue de nuevos sentidos sobre el mundo y la experiencia humana. Gentilmente, accedió a concedernos la entrevista que sigue a continuación.
R: En uno de tus ensayos titulado “En defensa del poema como aberración significante señalas que el verso es el “objeto no serio”, mientras que el poema funciona como un mecanismo de control de esa energía abyecta, no-seria, irredimible. ¿Cómo percibes que funciona esa dinámica en el caso de los poemas en prosa o en la poesía visual-concreta?
M: La idea del verso como “objeto no-serio” es la idea del verso como objeto que no pertenece a una serie y por lo tanto como objeto no predecible, y de alguna manera, como objeto rebelde. Rebelde respecto del poema como construcción totalizante que trata de domesticar los versos que tiene bajo su dominio para armar un todo orgánico y cerrado. Un buen poema nunca es “redondo” en ese sentido, porque siempre deja que sus versos puedan sabotearlo y arruinar sus pretensiones de totalidad y completud.




