Narrativa

Disección
Daysi Sánchez
Número revista:
Huacos
Siendo adulta como soy y teniendo una hija entiendo que un cuerpo tan pequeño en las manos de la violencia puede ser como una tela volando por los aires para ser despercudida como la ropa cuando se golpea sobre las piedras de lavar, el amor que te procuran te deja limpia, inocente, buena, heredera del cielo.

El chal lila
(Poema performance)
María Fernanda Aguilar
Número revista:
Huacos
—¿Es tuyo? —pregunta a alguien del público—. ¿Es tuyo? —vuelve a preguntar—. ¿No es de nadie?
Camina hacia el chal. Mira a los asistentes con complicidad y lo toma entre sus manos, lentamente. Cierra los ojos, hace una aspiración profunda y le da infinitos besos al bordado. Extiende el chal para envolver su cuerpo. Empieza a modelarlo. Sus caderas se mueven sensuales y su mirada parece furtiva.
—¿Les parece sensual? Es demasiado sensual, ¿verdad?
Sonríe.

Hijos del cuerpo
Paulina Simon Torres
Número revista:
Huacos
Mi cuerpo de madre es el único que ha valido para algo. Es el que me ha brindado verdadero placer y orgullo. Mis hijos adoran ese cuerpo, abrazan sus imperfecciones, le brindan ternura, le regalan todas las caricias que otros le negaron.
Me aferro, entonces, al mapa que esos niños han dibujado en mí para encontrar un camino propio, un placer que sea mío, una historia de amor impregnando mis carnes suaves y sedentarias.

Historia de un cuerpo gestante
Reyva Franco
Número revista:
Huacos
Cuando me preguntaban si no tenía el periodo en ese tiempo, yo respondía que siempre he sido irregular. Si querían saber si no notaba los cambios, yo les decía que nunca había estado embarazada para saber cómo se sentía. Hasta yo misma llegué a preguntarme por qué no escuché a mi cuerpo, cómo todo ocurrió sin que fuera consciente. No sabía qué esperar porque no sabía que estaba esperando.

Porno
Macarena Orozco
Número revista:
Huacos
Conocí el costo de un blanqueamiento de ano a los 16 años. Para entonces, casi todas mis amigas se habían operado o se habían hecho algún tratamiento de belleza. Implantes de senos, hilos tensores, rinoplastia, bichectomía, lipopapada, carillas, microdermoabrasión, blanqueamiento de ano y vagina. En mi casa no había dinero para eso, así que me recordaban que lo importante es el interior, lo que eres como persona. Pero para mí no hay nada más aburrido que amarse a uno mismo tal y como es.

Domitila
Karla Armas
Número revista:
Huacos
Imagino a Domitila distraída en su jardín. Pongo un coctel de cacao en su mano, la veo en medio de una fiesta en su casa, en Balao. Lo preparo a escondidas detrás de la ventana de la cocina. Su boca roja por el baile toma mi trago. Recorro su garganta, salgo por sus ojos solo para que ella, en medio de la nada, voltee al vacío mientras su esposo médico por vocación olvida, también, cómo la enamoró.